Los valores

1 12 2009




Valores

1 12 2009





Valores en la Escuela

1 12 2009
Amor: El amor es considerado como el conjunto de sentimientos que se manifiestan entre seres capaces de desarrollar inteligencia emocional o emocionalidad. El amor no sólo está circunscrito al género humano sino también a todos aquellos seres que puedan desarrollar nexos emocionales con otros, por ejemplo, delfines, perros, caballos, etc.
Paz: La paz es generalmente definida como un estado de tranquilidad o quietud, como una ausencia de disturbios, agitación o conflictos. Al igual que la paz entre amigos, compañeros de trabajo o más personal, entre parejas es importante para el buen funcionamiento de sus interrelaciones o relaciones entre sí
Humildad: La humildad es una calidad o característica humana que es atribuida a toda persona que se considere un ser pequeño e insignificante frente a lo trascendente de su existencia o a Dios según si se habla en términos teológicos. Una persona humilde generalmente ha de ser modesta y vivir sin mayores pretensiones: alguien que no piensa que él o ella es mejor o más importante que otros
Libertad: La palabra designa la facultad del ser humano que le permite decidir llevar a cabo o no una determinada acción. En otras palabras, lo que permite al hombre decidir si quiere hacer algo o no, lo hace libre, pero también responsable de sus actos.
Puntualidad : El valor que se construye por el esfuerzo de estar a tiempo en el lugar adecuado.
El valor de la puntualidad es la disciplina de estar a tiempo para cumplir nuestras obligaciones
Responsabilidad : Plantearse qué es la responsabilidad no es algo tan sencillo. Un elemento indispensable dentro de la responsabilidad es el cumplir un deber. La responsabilidad es una obligación, ya sea moral o incluso legal de cumplir con lo que se ha comprometido.
Sencillez: La Sencillez es esencial, sólo puede surgir cuando empezamos a comprender el significado del conocimiento propio. Creemos que es una expresión externa, pocas posesiones, ropas, cosas, pero eso no es sencillez. La verdadera sencillez sólo puede originarse interiormente, y de ahí proviene la expresión externa. Lo que uno es en su interior fluye al exterior. Interiormente somos prisioneros, aunque en lo externo parezcamos muy sencillos.
Tolerancia social: La tolerancia, del latín tolerare (sostener, soportar), es una noción que define el grado de aceptación frente a un elemento contrario a una regla moral, civil o física. Más generalmente, define la capacidad de un individuo de aceptar una cosa con la que no está de acuerdo. Y por extensión moderna, la
actitud de un individuo frente a lo que es diferente de sus valores
Trabajo: es una de las principales actividades humanas y sociales. Para la Doctrina social de la Trabajo es la ciencia que estudia el hacer una labor o producir algo a cambio de un salario o sueldo
Publicado por: Liz Mariana e Ivàn v. LOS VALORES EN LA ESCUELA




Las Características de los Valores

1 12 2009
LAS CARACTERÍSTICAS DE LOS VALORES SON:
1- Inefables: aunque pueden conceptualizarse, no pueden ser explicados en sí mismo.
2- Intangibles: Los valores pertenecen al mundo irreal, no concreto, a lo sublime. Por su naturaleza no son tangibles, es decir, no pueden tocarse como un cuerpo y materia.
3- Valiosos: Estos son valiosos por si mismo
4- Universales: Ellos están presentes en todas las realidades y momentos del devenir de la humanidad.
5- Jerarquizables : pueden ordenarse jerárquicamente, el cual estará dado por el mayor o menor grado de preferencia y de valía que le otorguen los seres humanos.
6- Polares: los valores se presentan siempre en forma antagónica, se desdoblan en un aspecto positivo y otro negativo.
7- Independientes e inmutables: son lo que son y no cambian, por ejemplo: la justicia, la belleza, el amor.
8- Absolutos: son los que no están condicionados o atados a ningún hecho social, histórico, biológico o individual. Un ejemplo puede ser los valores como la verdad o la bondad.
9- Inagotables: no hay ni ha habido persona alguna que agote la nobleza, la sinceridad, la bondad
10- Objetivos y verdaderos: los valores se dan en las personas o en las cosas, independientemente que se les conozca o no. Un valor objetivo siempre será obligatorio por ser universal (para todo ser humano) y necesario para todo hombre, por ejemplo, la sobre vivencia de la propia vida. Las valores tienen que ser descubiertos por el hombre y sólo así es como puede hacerlos parte de su personalidad.
11- Subjetivos: los valores tienen importancia al ser apreciados por la persona, su importancia es sólo para ella, no para los demás. cada cual los busca de acuerdo con sus intereses.
12- Objetivos: los valores son también objetivos porque se dan independientemente del conocimiento que se tenga de ellos. Sin embargo, la valoración es subjetiva, es decir, depende de las personas que lo juzgan. Por esta razón, muchas veces creemos que los valores cambian, cuando en realidad lo que sucede es que las personas somos quienes damos mayor o menor importancia a un determinado valor.
Publicado por: Liz Mariana e Ivàn v. LOS VALORES EN LA ESCUELA.




¿Qué son los valores?

1 12 2009

La educación es necesariamente normativa. Su función no es sólo instruir o transmitir unos conocimientos, sino integrar en una cultura que tiene distintas dimensiones: una lengua, unas tradiciones, unas creencias, unas actitudes, unas formas de vida.

Educar es, así, formar el carácter, en el sentido más extenso y total del término: formar el carácter para que se cumpla un proceso de socialización imprescindible, y formarlo para promover un mundo más civilizado, crítico con los defectos del presente y comprometido con el proceso moral de las estructuras y actitudes sociales.

A eso, a la formación del carácter, es a lo que los griegos llamaban «ética«. Valores éticos son los valores «sencillamente humanos», de eso se trata, de recuperar el valor de la humanidad.

No obstante, los valores éticos están en crisis. Los valores siempre han nombrado defectos, faltas, algo de lo que carecemos pero que deberíamos tener. Según Locke, el malestar, la incomodidad que provoca el deseo de que la realidad cambie y sea de otra manera. Si estuviéramos plenamente ajustados con la realidad, no cabría hablar de justicia ni de valores como algo a conquistar, si se hace es porque no se reflejan suficientemente en la práctica.

Hoy por hoy, el crecimiento económico nos ha hecho creer que sólo vale lo que produce dinero. Decimos que la prosperidad económica no es más que un paso, necesario pero insuficiente, para lograr una mayor plenitud humana.

El bienestar es un fundamento ambivalente para la producción de valores éticos. Por una parte hay que darle la razón a Aristóteles cuando afirma que la virtud sólo es patrimonio de los seres libres, no de los esclavos, de quienes tienen tiempo para dedicar su vida a la actividad política porque otros y otras trabajan por ellos.

También hay que darle la razón a Bertold Brecht cuando dice que lo primero es comer y lo segundo hablar de moral. Hay que reconocer que el que vive bien se acuerda poco de los que sufren, que el bienestar material no genera una espontánea solidaridad con los pobres.

Las épocas de menor bienestar, como la actual, no son del todo malas para recuperar y hacer más presentes los valores; pero también hay que contar con los valores éticos para superar la crisis económica.

En realidad, los tiempos nunca son buenos para la ética, porque la ética exige, ante todo, autodominio, que es costoso y nos pide sacrificio y templanza. No hay ética sin una cierta disciplina, una disciplina razonable sin la cual es inútil tratar de transmitir normas o hábitos.

Ser buena persona hoy no es, únicamente, ser buen ciudadano o buen político, como pensaron los griegos. Cualquier actividad puede tener dimensiones más o menos éticas, más o menos humanas. En resumen, no tenemos un modelo de persona ideal, ni de sociedad, ni de escuela, porque nuestro mundo es plural y esa pluralidad es enriquecedora, así como la convivencia de las diferencias.

Aunque nos falta un modelo de persona, contamos con un conjunto de valores universalmente consensuadas, un sistema valorativo que sirve de arco y de criterio para controlar hasta dónde llegan nuestras exigencias éticas individual y colectivamente. Son valores de la civilización, producto de más de 25 siglos de pensamiento, que han dejado valores, principios e ideales que se resumen en los llamados derechos fundamentales.

La fundamentación de los derechos humanos es la declaración universal de estos derechos realizada en 1948. Ése es y debe ser nuestro punto de partida, la única referencia que tenemos para empezar a hablar, para resolver nuestros problemas y conflictos.

Los derechos humanos son la fuente de donde mana el derecho positivo, la ética es la que juzga a la ley y la que orienta su interpretación.

Creer en la ética, sin embargo, supone a aceptar dos ideas:

  1. Que los derechos básicos implican deberes, y deberes que no sólo incumben al Estado sino a todos los ciudadanos.
  2. Que la ausencia de valores éticos deriva en los problemas estructurales de la sociedad.

Como dijo Rousseau, la sociedad democrática y racional necesita algo que una a los individuos, por encima de los intereses particulares, unos «intereses comunes» que comprometan a toda la humanidad en la empresa de hacer un mundo más humano.

Las palabras valorativas, como igualdad o libertad, no pueden significar algo tan distinto en otras culturas.

La ética se funda también en la historia que se ha encargado de ir llenando de contenido esos valores. Los valores fundamentales deben serlo en cualquier parte y en cualquier cultura. Aunque tengamos valores universales, todavía quedan muchas zonas dudosas y oscuras, donde el consenso es complicado.

Es complicado consensuar la despenalización del aborto, se debe consensuar por la vía del diálogo o de la democracia. Nadie tiene derecho a imponer a otro sus puntos de vista, y menos a hacerlo violentamente. La comunicación es el único fundamento de la aceptación de las normas como normas justas.

Los derechos humanos sólo son absolutos en el enunciado, pero en la práctica suelen entrar en conflicto unos con otros. El gran defensor de las libertades, John Stuart Mill, dejó claro que las libertades individuales tiene una sola pero importantísima limitación, que es el daño al otro. Uno es libre para hacer lo que quiera, salvo aquello que impida las libertades de los demás.

Protágoras se pregunta, cómo se enseña algo que se define como un saber práctico y no sólo teórico. Los valores morales pretenden formar el carácter, crear unos hábitos, unas actitudes, unas maneras especiales de responder a la realidad y de relacionarse con otros seres humanos. Todo eso, ¿Cómo se enseña a formar para la crítica, a decidir por su cuenta, con autonomía? Sólo es posible decir cómo no hay que enseñar ética.

En primer lugar, la enseñanza de la ética no debe reducirse a la enseñanza de una asignatura. los valores morales se transmiten, sobre todo, a través de la práctica, a través del ejemplo, a través, de situaciones que estén reclamando la presencia de valores alternativos.

Las situaciones cotidianas, como corrupciones, discriminaciones, intolerancias, insolidaridad, se reproducen en la escuela. Las escuelas, los centros educativos, son un microcosmos de los conflictos presentes en toda la sociedad.

Para que todos los individuos puedan orientar sus vidas hacia ese fin que es la felicidad conviene que haya justicia, que estén garantizadas la libertad y la igualdad de todos. Cuando a uno no le es dado satisfacer siquiera sus necesidades básicas, carece de la condición fundamental para la felicidad.






¡Bienvenidos a nuestro Blog de Valores en la Escuela!

1 12 2009

El modelo de escuela pública se sustenta sobre valores como la democracia, la integración, la interculturalidad, la participación y la solidaridad. Éstas no son sólo palabras bonitas para quienes consideramos prioritaria la cohesión social, el progreso y el desarrollo científico y humanístico de nuestro país. La escuela pública, a diferencia de la privada, es la escuela de todos y para todos, con independencia de la clase, el género, la nacionalidad, la etnia o la capacidad económica, y es gestionada democráticamente. Quienes escolarizamos a nuestros hijos e hijas en la escuela pública estamos orgullosos de los valores que sustentan este modelo.

Pero la escuela pública necesita poderes públicos que crean e inviertan en ella. Así de sencillo. Es fundamental que las administraciones educativas, de manera decidida, se comprometan con la escuela pública, inyecten los fondos suficientes en la misma y le presten la máxima atención.

Este blog esta dirigido a los alumnos, maestros y padres de familia en él podrás encontrar todo lo relacionado con los valores en la escuela, características y sus aplicaciones en la vida cotidiana.